La-WWW (El fin de un Imperio)

("De aquí a unas pocas décadas -a contar a partir de hoy que lo lees- nadie recordará qué fue esta cosa llamada Internet".) ¿Qué se está cociendo en los últimos días del Imperio WWW?

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Escuece y escuece bastante. Aunque dejes de mirar, no dejará de pasar.
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Videos por un tubo en recopilación constante por la red.
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viernes, febrero 23, 2007

En China la adicción a Internet se cura a golpe de 'electroshock'

China ha decidido declarar la guerra a la adicción a Internet que afecta a sus jóvenes. Para ello, y según recoge un artículo publicado por The Washington Post, el país asiático no descarta emplear los métodos y tratamientos más férreos. (¡Muy bien, chinos, muy bien! Ya era hora de que alguien cogiera el toro por los cuernos y pusiera fin a este destroza almas que es la www. ¡Muy bien!)
En un Estado donde, según un estudio, cerca del 14% de sus adolescentes son proclives a convertirse en 'drogodependientes de la Red', las autoridades han lanzado una feroz campaña en la que alertan sobre lo que consideran "una grave amenaza social". (Y tan grave. Vaya que sí. ¡Cortadles las pelotas también a tanto jovenzuelo degenerado de la red de redes! Poned fin a este declive social y humano).
Así, no sólo ha impuesto duras restricciones al uso de la Web tanto de jóvenes como de menores; además ha colaborado en la financiación de ocho clínicas repartidas en todo el país dedicadas a la rehabilitación de los adictos a la Red mediante disciplina militar e, incluso, electroshock. Entre ellas, la más grande es la dirigida por Tao Ran, un científico militar que se especializó hace años en la desintoxicación de drogodependientes. (Ahí, ahí, gente capacitada.)
La mayoría de sus pacientes son jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y los 24 años que han sido forzados por sus padres a ingresar en el centro. Estos deben pagar una media de 1.300 dólares, unas diez veces más que el salario medio en China, para costear el tratamiento. (No importa, que se arruinen, pero les van a dejar unos hijos de puta madre. Unos campeones.)
Ran, que admite emplear hipnosis, impulsos eléctricos y una disciplina estricta con sus pacientes, afirma que los métodos utilizados en la clínica son similares a los que usaba hace años con los heroinómanos. (Unos métodos, dicho sea de paso, con los que le fue muy bien.)
La clínica situada en una base militar de entrenamiento posee barrotes de metal en cada puerta y en cada ventana y varios niveles. Casi toda está pintada en azul y gris, tonalidades que mantinenen a los jóvenes "adictos" siempre "alerta". (Exacto, esa es la palabra. Alerta.)
Según el director del centro, después de tres meses todos vuelven curados a casa. (O muertos, qué más da. Lo importante es conseguir que no se conecten más y si para ello hay que desconectarlos a ellos, pues se hace y en paz... eterna.)
China es uno de los países más alabados por su eficacia en la cura de adicciones, así como uno de los más criticados por la dureza de sus procedimientos. (Bah, habladurías. Tan pequeñitos como son no pueden ser mala gente.
Bien, chinos, bien.)