A la cárcel por revelar los emails de un compañero de trabajo

Un juez de Barcelona (España) ha condenado a dos años y dos meses de cárcel y al pago de una indemnización de 4.000 euros a un hombre por haberle entregado a la cuñada de un compañero de trabajo las copias de varios correos electrónicos extraídos del ordenador de éste, algunos de ellos de contenido íntimo, y considerar [el juez] que cometió un delito de revelación de secretos relativos a la vida privada, aunque no considera probado que fuera el propio procesado quien extrajera la información del ordenador de su compañero.

El acusado ha negado -qué va a decir- en el juicio haber sustraído la información relativa a su compañero, insinuando que lo pudo hacer otra compañera de trabajo, un extremo que tampoco ha quedado probado. Así que el juez ha dado credibilidad al testimonio de la cuñada que ha explicado en la vista oral cómo el acusado, entre los meses de octubre y diciembre del año 2006, se acercó hasta el quiosco que regenta y le hizo diversas entregas de las copias de los correos electrónicos. La mujer ha asegurado que el acusado, tras entregarle los documentos, le dijo que, de este modo, "se enterarían de lo que hacía el cuñado en horas de trabajo". La cuñada mostró los documentos a su marido -hermano del perjudicado-, quien durante el juicio aseguraba que el acusado le había llamado para saber si ya los había leído y "había visto qué tipo de persona era su hermano".

El juez ha dado poca importancia al tipo de información desvelada en los correos electrónicos, porque sostiene que la intimidad se vulneró "en el momento en que se accedió al correo electrónico del perjudicado", independientemente del contenido de los mismos.