Top Secret (2)
Las constantes alertas que se suceden en Internet sobre robos de cuentas a través de la Red, el uso fraudulento de tarjetas de crédito o las suplantaciones de personalidad en redes sociales deberían tener a todos los internautas en pie de guerra y con la mosca detrás de la oreja, buscando el uso de las contraseñas más complicadas con las que acceder a sus cuentas. No obstante, una amplia mayoría opta por las soluciones más sencillas y lamentables.
Un estudio ha analizado cuáles son los hábitos de los estadounidenses a la hora de establecer contraseñas en tarjetas de crédito o cuentas bancarias a través de la Red, analizando 28.000 contraseñas robadas en EE.UU.
La más popular de todas las contraseñas es sencillamente el nombre del propio usuario o el de su hijo, casos que se dan en el 16% de las contraseñas. La siguiente más habitual es una sucesión de números como '1234' o '123456789', con un 14% de los casos. En este mismo grupo se enmarcan sucesiones de letras como 'QWERTY' (las cinco primeras del teclado que lleva el mismo nombre).
En un 5% de las ocasiones, las claves tenían nombres de personajes populares de TV o el mundo de la música, como Pokémon, Ironman, Matrix o Hannah, en relación al popular personaje de Disney interpretado por Miley Cyrus. Otro 4% recurría a palabras como 'password' ("contraseña" en inglés).
Y en el colmo de la imaginación, un 3% de las contraseñas robadas eran palabras como 'Lo que sea', 'No me importa', 'Sí' o 'No'.
(Los expertos recomiendan no usar referencias familiares, emplear más de ocho caracteres o mezclar números y letras.)